Sobre esta roca edificaré mi iglesia

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En el evangelio de Mateo capítulo 16, del versículo 15 al 18 encontramos como Decidió Cristo edificar su Iglesia y leemos:
15-El (Jesús) les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16-Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17-Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18-Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella
Cuan gran conversación se llevó a cabo aquel día y que verdades tan eternas estaban implícitas.
Ahora leamos el versículo 16 y 18 juntos y saquemosle Jugo:

Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Y yo (Jesús) también te digo, que tú eres Pedro.
¡Wow! Des pues de revisar esto y ver claramente la coma precedente podemos leer
y sobre esta roca edificaré mi iglesia
¿Que roca? ¿Pedro? ¡NO! Sino sobre ese acto de confecciones.
Revisemos Romanos 10:9 y 1Jun 4:15
“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.”
Entonces vemos que nosotros tenemos que confesar que Jesús es el Señor y el Hijo de Dios, pero… También Jesucristo tiene que confesarnos a nosotros, como lo hizo con Pedro
Veamos en el mismo evangelio de Mateo, unos capítulos atrás lo que nos dice Jesús: A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. (Mat 10:32)…..Y yo (Jesús) también te digo, que tú eres Pedro…
Veamos mas acerca de esta verdad en el mismo evangelio de Mateo 7:21 al 23
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Ahora vemos que es necesario que Jesucristo nos conozca también,
"Mis ovejas oyen mi voz, Y YO LAS CONOZCO, y me siguen,"(Juan 10:27)Sus ovejas oyen su voz, su iglesia oye su voz, la voz de Jesús y le siguen y hacen la voluntad de Dios, y Jesús las conoce.
Y es sobre esta roca que Jesús edifica su Iglesia, sobre la confesión nuestra hacia Jesús y sobre su confesión hacia nosotros. No es sobre Pedro como muchos creen, La Biblia enseña claramente que la Roca y siempre a sido Dios, y que esa piedra sería tropezadero para los que se pierden y ese es Jesús, he incluso Pedro mismo pareciendo conocer la falsa fama que se le haría escribe en su primer epístola que nos acerquemos a Jesús quien es el la piedra viva. (1Pedro 2.4)
La Biblia nunca nos ha enseñado a poner nuestra confianza en un hombre, Jeremías 17:5 es muy claro cuando nos dice que maldito el hombre que confía en el hombre, apartándose de Dios, y leamos Hechos 10:25 al 26 para ver que pensaba Pedro de sí mismo “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre”. Por otra parte, en amor, podemos reconocer que Pedro, aún después del pentecostés, no fue precisamente una firme roca, pues todavía cometía errores…
Ahora con respecto al versículo 17 de Mateo 16 podemos ver cumplido lo que se dice en Juan 1:12 y 13 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
Y cabe notar como Jesús le llama a Pedro: Simón hijo de Jonás en ese versículo 17 de Mateo 16 y comparándolo con 2Corintios 5:17 encontramos que en Cristo somos nuevas creaturas"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
Es importante estudiar los pasajes Bíblicos en base a lo que enseña la Biblia completa y no extraer nada mas versículos sin tomar en cuenta toda la Biblia y su enseñanza general. Como ya mucho sabemos el mejor comentario de la Biblia, es la misma Biblia

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